Nuestro ingrediente más especial

Cada vez que nos disponemos hacia un nuevo aprendizaje, cualquiera fuere éste, nuestras expectativas están en lograrlo y aplicarlo lo más pronto posible. Pero un aprendizaje real requiere tiempo, es por eso cuando asistimos a capacitaciones de 4 horas solo estamos recién relacionándonos con la información, pero nunca logrando un aprendizaje profundo.

Es por esto que nuestros procesos de transformación organizacionales son mucho más que talleres y cursos, son más que capacitaciones express. Cada uno de ellos está construido sobre teorías de aprendizaje diseñadas en base a la forma en la que aprendemos los seres humanos, es decir, la forma en la que aprendes tú.

En cada uno de nuestros espacios formativos surgen preguntas claves que nos guían para que estos tengan sentido para quienes serán nuestros futuros alumnos y alumnas.

En un primer momento, nos ocupamos de entender de dónde vienen, cuáles son sus disciplinas y cuáles son sus necesidades…una vez ya clarificado lo anterior, respondemos las siguientes preguntas:

¿Qué enseñamos?

Nuestros procesos de formación se ajustan a las necesidades de nuestros futuros alumnos y alumnas, prestando especial atención a personalizar nuestros contenidos según el perfil de los asistentes.

¿Cómo lo enseñamos?

Esta es una de las preguntas claves de nuestra planificación, ya que nos conduce a mencionar uno de nuestros ingredientes más especiales: la búsqueda de estrategias didácticas cuidadosamente curadas y probadas, para hacer resonar el contenido en cada uno y una de nuestros alumnos.

Usamos material pedagógico que permita el desarrollo de habilidades cognitivas desde las más básicas como lo son recordar y comprender, a las más elevadas, como lo son evaluar y crear (según Bloom y Anderson).

En este punto encontramos uno de los diferenciadores más importantes de nuestros espacios formativos: aprehender (Captar, dominar, hacer propio). Que es distinto a aprender, que es simplemente adquirir un conocimiento (independientemente de si sabemos realmente aplicarlo a cualquier situación o no).

¿Cómo evaluamos?

Principalmente, entendiendo la retroalimentación como una forma para potenciar y lograr aprehender. La retroalimentación se realiza entre profesores y alumnos, pero también entre pares; de esta manera lograremos en conjunto acortar la distancia entre el nivel de aprendizaje actual y el nivel de aprendizaje ideal.

Además, existen evaluaciones estandarizadas que nos permiten calificar qué aprendizaje has logrado en el proceso y qué necesitamos reforzar.

Nosotros concebimos tu aprendizaje como un proceso significativo para ti, que necesita: interacción, acompañamiento y retroalimentación para que sea logrado.